EN EL CRUCIFIJO, EN LA CAPILLA DE SANTA ROSA

Sufre pues por ti sufrí,

Y cuanto adverso te viene

Mira que así te conviene

Pues todo viene de mí

 

Mi bondad me puso así

Tu ingratitud me clavó

Nadie como yo sufrió

Y pues todo es por tu bien

Bebe una gota, por quien

Un cáliz por ti bebió

 

Tu que pasas mírame,

Y contempla mis llagas,

Y veras como me pagas

La sangre que derramé

¡Hombre! Pídeme perdón

Que aunque me hayas puesto así

Yo no exijo más de ti

Que un contrito corazón.

 

Maria Aurora Ayala Badaraco (Semana Santa 1965)