Cuando las manos de Dios llevan las nuestras

Quiero escribir esta nota de agradecimiento a Jesús por interceder en una cirugía peligrosa en un perro. Se que no se trata de un ser humano sino de un animal pero a lo que me quiero hacer referencia es a la intervención divina por medio de nuestras manos. 

Mi colega y yo debimos realizar una cirugía de un supuesto absceso en piel de un perro, digo supuesto porque eso era lo que suponíamos que teníamos ante nuestros ojos, desde el primer momento que nos presentaron el perro, lo remitimos al centro clínico donde pensábamos que le podrían realizar esta cirugía pues tienen todos los implementos necesarios del quirófano para cualquier eventualidad, pues en ese centro clínico les dijeron fríamente que ese absceso no lo harían, sin mas explicación ni alternativa posible, recorrieron toda la ciudad y nadie se atrevió a tocarlo. Al ver la desesperación de los propietarios no nos quedo otra alternativa que proceder nosotras al riesgo.
Se les explico claramente a los dueños que riesgos corría el animal y aun después de la operación puede tener una recaída por descompensación en los días siguientes. Pues bien preparamos la mesa de operación que no es sino una mesa de consulta, y acto seguido nos encomendamos a las 3 divinas personas y a todos los santos y Ángeles del cielo, teniendo a la cabeza de la operación a la virgen Maria en su advocación del perpetuo socorro, el quirófano quedo a reventar de tanta gente que metimos ahí.
Al ir incidiendo nos dimos cuenta que se trataba de un tumor inmensamente irrigado, poco a poco retirábamos parte del tumor y suturábamos grandes vasos de irrigación hacia el tumor, sangró muchísimo, al terminar de retirarlo nos quedo un ojal gigantesco que debíamos cerrar en piel, y seguíamos cauterizando y suturando vasos.
Durante todo el procedimiento no pare de pedirle a Dios Padre Hijo y Espíritu Santo que nos guiara las manos y que si lo veía necesario metiera las suyas ahí.
Y sentí en todo momento tranquilidad, su presencia no la evidencie en forma visible, mas al final me di cuenta que si no hubiese estado el ahí, la cirugía no hubiese resultado tan bien como resultó, y sobre todo que nuestras manos solas no hubiesen logrado encontrar todas las venas y arterias que irrigaban esa gran masa tumoral.
El tumor peso 1 kilo exacto. Al detallarlo me impresiono la gran cantidad de vasos, por supuesto les mandamos a sacarle una biopsia, los resultados los darán en 15 días.
Es ahí donde digo con toda seguridad que las manos de Dios se meten en las nuestras cuando nuestra intención es buena, cuando lo hacemos para el bien del prójimo, es allí donde entiendo a Jesús cuando dice el reino de Dios esta cerca, el Reino de Dios esta aquí. Está aquí a tu lado, en tu prójimo, está cerca de ti y dentro de ti, cuando te das al prójimo en el área que El mismo te ha colocado a través de la vocación, sea cual sea. Lo hicimos por el prójimo, el perro y el prójimo sus propietarios que tenían una angustia ya de un año viendo crecer el tumor y q nadie se atrevía a tocarlo.

Te doy gracias mi Jesús de la Misericordia por intervenir en esa cirugía.